Las técnicas de impresión para algunos estudiosos provenía de las mayores civilizaciones como la china, sin embargo, como cualquier tecnología que se haya desarrollado tuvo una evolución, sino lenta por lo menos muy limitada.
El siguiente hito en la historia de los libros fue la imprenta. Nuevamente los chinos tomaron la delantera al Viejo Continente. Ya en el siglo I d.C. se documenta la costumbre de tallar los textos en negativo de madera para luego grabar textos religiosos, oraciones o retratos de Buda en papel. Este tipo de impresión parece haber surgido a orillas del río Yagtze (o río Amarillo), desde donde proliferó a los territorios adyacentes. En el año 932 Feng Dao propuso al emperador tallar una serie de “clásicos en piedra” para hacer copias con mayor rapidez y repartirlas por el reino. La llegada del papel revolucionó la cultura del mundo. Su origen es oriental. Este invento se suele datar en el s.II d.C. y se le atribuye a Cai Lun, un eunuco de la corte del emperador chino Hedi. Sus primeros hallazgos se sitúan en una torre abandonada de la Gran Muralla. Sin embargo, los expertos aseguran que el verdadero hacedor es un desconocido. Con anterioridad a esa fecha debían existir otros modelos más rudimentarios de papel, si bien quizá no se encontraron por su mala confección y el paso del tiempo. Las primeras tentativas de impresión pudieron estar inspiradas por calcos tomados de las inscripciones sobre piedra que datan del siglo IX d. C. Así surgió la idea de imprimir sobre papel con bloques de madera, y a fines del siglo X se utilizaba ampliamente ese método en la producción de libros. Se cree que Pi Sheng inventó los tipos móviles de arcilla cocida hacia el año 1043, pero es posible que aquéllos no se hicieran de bloques de madera hasta el siglo XIV. Debido a la naturaleza de la lengua China, representada en miles de pictogramas, los tipos móviles no se popularizaron como sucedió en europa
Aquí es donde Europa entra en la historia del libro con paso firme. El “descubrimiento” de la imprenta en Occidente fue posible gracias a tres innovaciones: la prensa, el metal fundido y la tinta grasa.
Que Johannes Gensfleish, más conocido como Gutenberg, imprimiera la Biblia hacia 1447, no debe parecernos algo novedoso. En realidad ya se conocían los rudimentos de la imprenta. Los orfebres realizaban sellos para adornar las cubiertas de los libros, los fundidores usaban punzones para gravar con relieve la heráldica en los escudos y en las cecas reales ya se acuñaba moneda en moldes con símbolos en negativo desde hacía mucho tiempo. Solo hacía falta juntar las diferentes disciplinas y métodos de fabricación para dar el gran salto. Así los primeros tipos móviles europeos fueron una aleación de plomo y estaño. En 1500 solo doce países conocían el secreto de los “tipos móviles”, y ya habían sido impresos cuarenta mil ediciones de libros. Vanoccio Viringuccio ya cita la “fundición de tipos” en su obra Pirotechnia, en 1540. A mediados de 1550 la “nueva tecnología” había llegado a América. Los libros dejaron de ser artículos de lujo. Los lectores querían llevarlos consigo en sus viajes, por lo que se imprimieron en cuartillas y octavillas; algo así como el “libro de bolsillo” actual.
La historia de la impresora se puede remontar junto con la creación de la primera computadora de la historia, la Máquina Analítica de Charles Babbage. Aunque Babbage nunca terminó de armar su computadora, sí terminó los planos en los que se incluía el mecanismo de impresión, mismos que fueron utilizados para armar el modelo funcional en 1991 y presentarlo al público en Abril del 2000 por el Museo de Ciencias de Londres, como parte del Proyecto Babbage. Esta impresora, o al menos el modelo funcional fabricado en base a los planos creados por Babbage, está formada por 4,000 piezas mecánicas y pesa alrededor de 2.5 toneladas.
La impresora de Babbage imprime automáticamente los resultados de los cálculos de la Máquina Diferencial, y es impresionantemente avanzada. Es posible para el usuario ajustar los parámetros de impresión, tales como la altura de la línea, márgenes, ancho de página y columnas de números. Imprime en 2 tipografías de manera simultánea e inclusive tiene la capacidad de producir platos de estereotipos que pueden ser utilizados en imprentas convencionales.
El paso del tiempo llega al principio de la década de 1950, en 1953, con la primera impresora eléctrica para computadora. Esta trabajaba con una computadora específica y tenía tipos para cada una de las letras y números, por lo cual únicamente imprimía texto. En 1957 se desarrolla la impresión por matriz de puntos, con limitaciones similares a su antecesor. En 1959 Xerox fabrica la fotocopiadora y en 1973 Canon crea la fotocopiadora a color.
Al principio de los 1970s, Centronics Corporation de Nashua fabricó la primera impresora de matriz de puntos, la Centronics modelo 101, que también fue la primera computadora en podía ser transportada por una sola persona.
Esta impresora, la Centronics 101 también llegó con una nueva interfaz electrónica, misma que perduró hasta la aparición del bus serie universal, la Centronics, mejor conocida como puerto paralelo. En 1978 se crea la impresora de margarita, que únicamente podía escribir letras y números, pero tenía calidad de máquina de escribir. En 1980 se inventa la impresora láser y en 1988 se mejora para ser a color.
Impresoras de impacto
Este tipo de impresoras utilizan un mecanismo de impresión por medio de golpes de diminutos martillos o sellos en una cinta entintada que es presionada contra el papel dejando así la marca del martillo o el tipo en el papel con la tinta de la cinta. Un ejemplo típico de este tipo de impresoras lo constituye las impresoras de matriz de puntos. Junto con ella también existen la impresora de rueda de margarita y la de línea. También existe un tipo de impresora, variante de la de rueda de margarita, que es muy poco común y es la de esfera de impresión. La impresora de matriz de puntos es un hito en la historia de la computación debido a sus características inigualables. Puede imprimir tanto imágenes como texto con calidad relativamente buena, comparada con otras tecnologías que ofrecen mayor resolución. Es la más socorrida para puntos de venta y servicios de facturación debido a que, por ser de golpe, puede imprimir el original y las copias de una sola pasada. La impresora de Matriz de puntos tiene una cabeza de impresión movible con varias puntillas o agujas que al golpear la cinta entintada forman caracteres por medio de puntos en el papel, Mientras mas agujas tenga la cabeza de impresión mejor sería calidad del resultado. Las hay de 10 y 15", las velocidades varían desde: 280 cps hasta 1,066 cps Impresoras de margarita; tiene la misma calidad de una máquina de escribir mediante un disco de impresión que contiene todos los caracteres, están de salida del mercado por lentas. Impresoras de Línea: Son impresoras de alta velocidad que imprimen una línea por vez. Generalmente se conectan a grandes computadoras y a Minicomputadoras. Las impresoras de línea imprimen una línea a la vez desde aproximadamente 100 a 5000 LPM.
Impresoras sin impacto:
Imprimen por diferentes métodos, pero no utilizan el impacto. Son menos ruidosas y con una calidad de impresión general notoriamente superior a las impresoras de impacto. Los métodos que utilizan son los siguientes:
Térmicas: Imprimen de forma similar a la máquina de matriz, pero los caracteres son formados marcando puntos por quemadura de un papel especial. Vel. 80 cps. Los faxes trabajan con este método.
Impresora de inyección de tinta: Emite pequeños chorros de tinta desde cartuchos desechables hacia el papel, las hay de color. Vel. de 4 a 7 ppm.
Electrofotográficas o Láser: Crean letras y gráficos mediante un proceso de fotocopiado. Un rayo láser realiza los trazos en un tambor fotosensible, después fija el toner al papel utilizando calor. Muy alta calidad de resolución, velocidades de 4 a 26 ppm.